You Should Have Left (2020- David Koepp)
Mi opinión: 7/10
Una más de casas embrujadas, malditas o como se le quiera llamar. You Should Have Left es otro exponente del género que no parece agotarse. Tampoco renovarse. Por lo que la película entrega ni mas ni menos que lo que promete: suspensos sobrenatural y un cierre medianamente lógico.
El matrimonio entre el banquero Theo Conroy (Kevin Bacon) y Susanna, una actriz de éxito (Amanda Seyfried) está con problemas. Mientras Susanna trabaja fuertemente, Theo se ve confinado a su hogar por el hecho de haber sido acusado (y absuelto) del cargo de asesinar a su primera esposa. Aunque ya han pasado años, Theo se siente observado y reconocido por todo el mundo, lo que no le permite ser feliz. Y a pesar de que hace los deberes que le indica su terapeuta, la cosa no mejora.
Kevin Bacon y Amanda Seyfried
Avery Essex
Por lo tanto, propone a Susanna tomarse unos días lejos junto a su pequeña hija Ella (Avery Essex). El lugar elegido es una casa en la campiña galesa, alejada de todo suburbio. Pero pronto encontraran que su hogar temporario le presenta laberintos intrincados, no posibles desde la lógica.
Basada en la novela del mismo nombre del alemán Daniel Kehlman, la película es una mezcla de un thriller psicológico y de un destino inevitable. Su nuevo hogar se convierte para los Conroy en una trampa de la que es difícil (sino imposible) salir. Theo sufre pesadillas recurrentes a las que no encuentra el hilo. Pero lentamente las pesadillas van a dejar su mente para convertirse en un hecho real que pone en peligro la vida de Ella. En este punto pasado y presente confluyen en la realidad; un descubrimiento de Theo sobre Susanna lo dejará solo con su hija en ese entorno oscuro y del que no puede huir, lo que solo agrega más problemas.
You Should Have Left está bien como lo que es: un film que busca mantener en vilo y esperar un desenlace, en lo posible feliz. Las actuaciones de Bacon y (sobre todo) Avery Essex, quien casi no deja de parlotear desde el principio, relegando incluso el protagonismo de Amanda Seyfried, mantienen un buen nivel de principio a fin. Y le dan vida a esta historia que, por lo demás, no es muy diferente de cualquier otra del género. Pero está bien trabajada, no se va en tomas extensas sin sentido práctico, y en general entretiene.
En todo caso, es de esas películas que se pueden mirar sin necesidad de andar adelantándola para ver si sucede algo interesante.
Kevin Bacon y David Koepp en un alto de filmación
El Holocausto de Pablo Alekssander 